No sé si soy yo quien se equivoca. No sé si es alguna de esas estupideces que llaman karma o suerte. No sé si es por tildar de estupideces eso que llaman karma o suerte o favor celestial o por no creer en ninguna de ellas. No sé si de veras existe el destino y estoy condenado al fracaso, a permanecer siempre en el mismo lugar sin cambiar nunca, a ser siempre un animal diminuto y disminuido que merodea aquí y allá, entre los rincones y las cuatro esquinas de una pequeña sala, atento como el roedor o el insecto a las pocas migajas que pueda recoger sin que ninguno de los grandes se dé cuenta. No sé si mi mediocridad es tan grande y tan evidente que soy el único incapaz de notarla. No sé si busco donde nada puedo encontrar. No sé si estoy perdido o confundido. O tal vez solo sea que llego a destiempo a los momentos importantes, que mi reloj y el reloj de las exigencias del mundo no marcan la misma hora, que calculo solo aproximadamente la hora de una cita en la que debo estar pero a la que no fui citado, una a la que llego antes o después, ridículamente anticipado o torpemente demorado, sin que nada esté preparado todavía o una vez que todo ha terminado. Quizá solo sea que encuentro siempre las puertas cerradas porque es tan temprano que nadie las ha abierto o tan tarde que ya todos se han ido, incluso el encargado de cerrar las puertas. «Nadie podía pretenderlo porque esta entrada era solamente para ti. Ahora voy a cerrarla».
APLASTA LA SEMANA EN UN SOLO DÍA..................
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NO ENTIENDO MUCHAS COSAS.........
Hacer cosas con silencios: las palabras que no le conozco, las que nunca le
he recibido.
Es un hombre sincero...
Hace 8 años
3 comentarios:
Sé que es feo, pero esto es de lo mejor que has publicado. Saludos.
ja, ¿no será que la clemencia afecta tu juicio?
Au contraire: quizás, lo que me gusta realmente es su temática sobre el lamento y la confusión, además del repetido "no sé".
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