Enamorarse Estar al tanto uno del otro Ser como dos astros que inesperadamente han alineado sus órbitas e imprevisiblemente cercanos recorren juntos el universo
Desenamorarse. Ser de nuevo un planeta distinto de otro cualquiera. Volver a la órbita trazada con anterioridad y seguida durante siglos y siglos. Regresar a esa errancia monótona y carente de sentido alrededor de una estrella demasiado conocida a la que me convenzo de pertenecer.
2 comentarios:
¿Y si algún día las dos órbitas vuelven a converger?
En el próximo eón, tal vez.
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